Mantengamos tu coche fresco durante el verano.
Los episodios de calor que se producen durante el verano afectan decisivamente a tu coche, pero no a todos sus componentes por igual. Cuando las temperaturas aumentan significativamente, los neumáticos y los motores son los que más sufren.
Por ejemplo, en la última ola de calor extremo las reventones de neumáticos aumentaron un 29% y los pinchazos un 18,7%. Muchos de estos incidentes se producen o agravan las consecuencias por la falta de mantenimiento de este componente fundamental para la seguridad vial.
Revisar aspectos clave del vehículo como llantas, baterías, líquidos, luces, frenos y suspensiones.
Llantas:
- Compruebe su presión, incluida la de la rueda de repuesto.
- Asegúrese de que el dibujo tenga una profundidad mínima de 1,6 mm. Aunque se recomienda cambiarlos cuando esté por debajo de 3.
- Revisa que tengan grietas o zonas deformadas.
- Unos neumáticos con un desgaste anormal pueden ser sinónimo de que algo falla en el sistema de frenos o en la suspensión.
Batería:
Comprobar que los terminales están bien fijados y que no hay fugas de líquido .
Líquidos:
Todos deben estar en su nivel indicado. En la mayoría, es fácil comprobar: aceite del motor, refrigerante, frenos y dirección, y limpiaparabrisas.
Luces:
- Son imprescindibles para ver y ser vistos si circulamos de noche.
- Todo debe funcionar correctamente y los faros deben estar limpios.
- También habrá que comprobar la regulación de altura, sobre todo si hemos cargado mucho el coche.
Frenos y suspensiones:
- El óptimo funcionamiento de ambos elementos es fundamental para conducir con seguridad nuestro coche.
- Actualmente la mayoría de vehículos nos avisan a través del panel de instrumentación si algo no funciona en nuestros frenos.
¿Un consejo extra? Mantén todos los componentes de tu auto brillantes y en óptimas condiciones para que esté más fresco durante el verano con nuestra Fórmula Premium .